Algunos partidos de pretemporada, la Supercopa alemana y dos jornadas de liga. Quizás por los resultados, quizás por las sensaciones. Pero el Bayern no terminaba de carburar. Defensa de tres centrales, dos carrileros. A partir de aquí, o dos mediocentros posicionales, o mediocentro más interiores. Sea como fuere, los partidos no se terminaban de dominar, y ese Bayern dominador que veíamos hace justo un año, no aparecía.

Durante la jornada de ayer (3ª jornada de la Bundesliga), pudimos ver el primer cambio. Vuelta a la línea de 4, al mediocentro posicional con dos  interiores. Tres jugadores avanzados, con un mediapunta y dos delanteros (complicado dictaminar con la gran movilidad mostrada).

 Xabi siempre por detrás de todos. Sólo la línea defensiva (centrales) a su espalda. Por delante, dos interiores con mucha movilidad vertical. Un mediapunta y un delantero algo más posicional. Y Müller, moviéndose por todo el frente ofensivo. 

La idea siempre es la misma. Hacer avanzar el balón a través de la posesión con gran control del mismo. Campo grande para atacar, con laterales por fuera. Jugar con líneas avanzadas, donde existen apoyos escalonados para recibir a la espalda de línea de presión.

Se hablaba que la variación de Pep de esta temporada, jugando con 3 centrales, era para evitar el tan temido contraataque que el año pasado le había hecho daño. En esta ocasión volvimos a ver la situación de la temporada anterior, con los laterales incorporados y tres jugadores en sectores atrasados para la transición defensiva (mediocentros+centrales). Es cierto que Boateng (lateral derecho) midió mucho las incorporaciones, pero quizás influenciado por sus capacidades ofensivas en sectores avanzados. Aún así, nunca vimos a los dos laterales con la mayor profundidad posible (limitando con línea defensiva rival).

Transición defensiva diabólica. Repliegue intensivo a altísima velocidad. Xabi Alonso suele ser el primer hombre tras la pérdida, ofreciendo siempre que es posible temporización e incluso recuperación. 

El Stuttgart solía inciar (momento 0) en largo. Xabi Alonso y los centrales defendieron el espacio aéreo, además de juntar a los interiores cerca de la jugada. Destacar las permutas de Xabi Alonso con las salidas de los centrales para el 1x1 aéreo.

Muy poca posesión del equipo visitante. Una defensa muy presionante del Bayern (Álaba espectacular) para evitar cualquier avance enemigo.

Las mejores ocasiones del Stuttgar vinieron en córner, donde pudieron sacar algún remate claro. En la primera parte, el central alemán Rüdiger consiguió finalizar con un remate de cabeza que se marchó por poco. Además, volvería a rematar en otra ocasión.

Durante el descanso, análisis de la situación por parte de los de Guardiola, y cambio para frenar esto. Boateng sale de la línea que defendía en zona para marcar a Rüdiger.

El Bayern Münich no consiguió un dominio absoluto. Ni siquiera consiguió crear muchas ocasiones a través de su ataque posicional. Los dos goles vinieron en una jugada balón parado y en un contraataque llevado a cabo a la perfección.

Pronto veremos si Guardiola continúa desarrollando este esquema o vuelve a salir con la línea de 3.